Wednesday, July 25, 2007

Mejor gato encerrado que gato sin techo


Niños del mundo, escuchen a los redactores de Pecado Fresco: está comprobado, la excusa de "este (animalito de su preferencia) me siguió a casa" ya no funciona. Los padres ya lo descubrieron. Claro que algunos de nosotros que tuvimos que mantener esa conversación, hemos ayudado a arruinar el imaginario del "me siguió a casa" para todos. Lo sentimos.

Padre: ¿De dónde carajo salió este mono?
Redactor: Nada, me siguió a casa.
Padre: ¿De dónde?
Redactor: Viste que hace dos semanas viajé a las cataratas del Iguazú...
Padre: Aha...
Redactor: Bueno, cuando fuimos de excursión a la selva le di una galletita, y me siguió al hotel, después se debe haber metido en el compartimiento para equipaje del avión, y después en el baúl del taxi, cuando saqué las valijas estaba ahí.
Padre: Pero... ¿Vos sos idiota?
Redactor: No, papá...
Padre: Ah bueno, me quedo más tranquilo (trompada que me dejó los dientes bailando tap) porque entonces pensás que el idiota soy yo.

Este tipo de charlas lo arruinaron para todos. Por eso les decimos, piensen bien sus excusas y tal vez puedan tener a sus mascotas soñadas sin esfuerzo.

Padre: ¿De dónde carajo salió este gato?
Redactor: De la calle papá...
Padre: ¿Te siguió a casa?
Redactor: Más o menos, me puso una semiatomática en la cara y dijo que si no lo traía iba a matar a toda mi familia. Además quiere un juguetito de plástico y alimento balanceado...
Padre: ...
Redactor: ...
Padre: Bueno...

Gracas a ese pequeño subterfugio (no había sido una semiautomática, apenas una navaja) pude quedarme con el gato. Además tenemos un loro al que, si no le damos semillas de girasol tiernitas, nos contagia gripe aviar. A un perro que nos va a morder la cara mientras estemos dormidos. A un armadillo que se va a hacer pelota y nos va a destruir la casa. Un ornitorrinco que, bueno, ese de hecho no tuvo que hacer nada, le dijimos a papá que era un experimento genético de la CIA fuera de control.

El día de hoy, los que quieran tener una mascota usen la simple, mucho más creíble técnica de la amenaza. Si hay algo que los medios nos ha enseñado es que nada hay más efectivo que el miedo.

(Este post forma parte de esta campaña)

Thursday, July 19, 2007

Un post sobre humor, en serio


Se nos fue el más grande.

Roberto Fontanarrosa (1944-2007). Le decían el Negro. Yo recapitularía y empezaría a llamarlo oficialmente Maestro.


Fontanarrosa: Hola Dios, ¿cómo anda?

Dios: Mal, pero acostumbrau.

Wednesday, July 11, 2007

Enriqueta, tu segundo nombre es Frustración


Nevó en Buenos Aires.

Después de la magnitud de la no-noticia que acabo de dar, ustedes podrán utilizar conmigo la consabida frase "chocolate por la noticia", e incluso podrían usar conmigo el apelativo "pelotudo", ya que todo el mundo sabe, lo dijeron los diarios, la tele, los blogs, la radio, los sitios punto com, etc. que, después de ochenta y nueve años, por fin, y para desmentir este verso del calentamiento global, nevó en Buenos Aires.

"Chocolate por la noticia, pelotudo".

El asunto es que no escribo para contarles que nevó en Buenos Aires sino para recuperar una historia de vida, de esas que nos hacen pensar. La vida en cuestión es la de una señora de noventa y cuatro añitos de nombre Enriqueta. La señora, mencionada en la edición de hoy (11/7/07) del diario La Nación, cuenta que ella presenció las dos nevadas, la de 1918 y la del lunes. Grosa la vieja. Después comenta que en la primera tenía cuatro años y medio quería salir y jugar en la nieve y no la dejaron para que no tomara frío. Y en la segunda tenía noventa años más, quería salir para jugar en la nieve y tampoco la dejaron para que no tomara frío.

Desde Pecado Fresco, Enriqueta, te felicitamos por haber vivido tanto.

Pero también nos preguntamos, Enriqueta, si no saliste a jugar en la nieve ¿De qué sirvió?

Tuesday, July 03, 2007

Y ahora: Un chiste de Los Beatles

A pedido del público (másiva llegada de mails a pecadofresco@gmail.com, varios telegramas, dos amenazas de muerte, un avión que escribía en el cielo y dos tortas decoradas) el esperadísimo regreso del dúo cómico que hace reir a todo el mundo, los herederos de Emilio Disi, los únicos e incomparables: Gracioso e Interlocutor (mirá como me pongo autoreferencial).

(Público 1: Yo nunca pedí eso ¿vos?
Público 2: No, para nada, ¿no aparecieron como hace un año? Ni me acordaba de estos tipos.
Público 1: Yo sí, algo me suena. ¿Vos pediste el esperadísimo regreso de Gracioso e Interlocutor?
Público 3: Y, no... Pedir lo que se dice pedir, no. Pero lo pensé.)

Gracias al poder de la telepatía y para usted que lo pensó: Gracioso e Interlocutor.

Gracioso: ¿Cómo se llama una vagabunda de Liverpool que en su tiempo libre corre detrás de una pelota oblonga de piel de chancho?

Interlocutor: Y, tendrá hambre... ¿Se quiera comer la pelota?

Gracioso: No, tiene arroz que juntó de la calle, pesa ciento cincuenta kilos y le gusta chocarse con la gente...

Interlocutor: No, ni idea...

Gracioso: Eleanor Rugby.

Interlocutor: ...

Gracioso: ¡Tarán!

Interlocutor: Imbécil.