Rejuvenecer es placentero

De los creadores, envasadores y publicistas que le trajeron la "baba de caracol en un frasco", llega el nuevo descubrimiento que lo dejará sin aliento, sin el contenido de su estómago y sin su sueldo... Pero que, también, lo dejará sin arrugas: Jabón de Placenta.

Jabón de Placenta, un producto pensado para su satisfacción, no está hecho con cualquier placenta tercermundista. Claro que no. Al igual que nuestros caracoles (criados en las deliciosas estepas francesas, corriendo libres junto al viento, copulando a lo loco sólo para ser luego masacrados por nuestros expertos y empaquetados en origen como el Champagne o el Roquefort), Jabón de Placenta está específicamente producido con las mejores placentas arias que la tecnología alemana fue capaz de extraer.

Una vez removidas quirúrgicamente, las placentas son bendecidas por nuestro Santo Padre Cientólogo y colocadas en la máquina que las picará y las condimentará para finalmente unirlas a una resina jabonosa de la más alta calidad.

El resultado es un jabón que, aplicado tres o cuatro veces por día reduce las arrugas, da una apariencia más joven a tu cutis, humecta la piel reseca y reseca los barritos y las llagas purulentas.

"Antes me veía horrenda, no podía enfrentar mi propia cara frente al espejo. Pero, desde que uso Jabón de Placenta he perdido veinticinco libras, lo que es genial... Porque ni siquiera es un producto para perder peso. Ahora compito como representante de Colombia en el concurso Miss Mundo. Mis arrugas son historia. Gracias Jabón de Placenta".

Tome su teléfono y llame al número que aparece en pantalla, nuestras operadoras esperan su llamado. Y si llama ahora mismo, se lleva un Tom Cruise de regalo. ¡Absolutamente gratis! ¿Absolutamente gratis? ¡Absolutamente gratis!

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