Más peligroso que mono con navaja

En Pecado Fresco nos damos cuenta de la necesidad de romper las leyendas urbanas, como aquella vez que demostramos sin lugar a dudas que el abominable Pie Grande que revisaba tu basura era en realidad un tipo sin casa con un severo problema de exceso de bello facial. O esa otra vez cuando demostramos que Papa Noel era el Papa. O cuando le dijimos a Marco Pollock que los Reyes Magos no venían en camellos sino en burros, porque los camellos con la crisis de Medio Oriente se habían puesto carísimos y ni siquiera los magos, reyes o no, podían darse esos lujos en tiempos de recesión global. Además en Argentina defendemos lo autóctono por eso, le propusimos cambiar la idea orientalizadora de los Reyes Magos, por el cocepto más propio de los Gauchos Magicos que dejaban regalos a todos aquellos que, a su vez, les dejaran mate y asado en el balcón del departamento. Ellos, que venían con sus pingos voladores y te dejaban un facón clavado en los zapatos. Marco Pollock lloró por tres días. Qué bien que la pasamos.

Pero eso fue antes, es este caso, nos pasamos de rosca. Pero de rosca mal. Quisimos demostrar que, en efecto, había algo más peligroso en este mundo nuestro que "un mono con una navaja". Los primeros intentos de darle una navaja a otros animales terminaron en desastre: el perro se rebanó la lengua, el gato se cortó los bigotes, el pez dorado no le dio ninguna importancia a la bendita navaja y el ornitorrinco se quedó parado como un idiota.

Por eso decidimos acercarle a los animales instrumentos con los que estuvieran más familiarizados: un canguro con un boomerang, fallo absoluto, el boomerang nunca volvía. Una tortuga con unos nunchakus, otro fallo, la tortuga siguió comiendo pizza lo más campante. Un gorrión con una ametralladora, esa idea después de tres horas y cuarto nos pareció una idiotez y decidimos no comentarla en el post.

En fin, nada resultaba como queríamos. Estábamos dispuestos a reconocer que no hay nada más peligroso en este mundo que un mono con una navaja cuando alguien tuvo la brillante idea de mantener el animal pero cambiar el arma. Genial. Entonces compramos un mono en el mercado negro por Internet. Al final resulto ser una ella, la llamamos Chimpance Hiperactivo Involucionado Tempranamente Asesino (C.H.I.T.A). "Mono con un garrote" no funcionó del todo. "Mono con arco y flecha" resultó algo aburrido. Pero a la larga, con paciencia e imaginación, el experimento fue todo un éxito.

Dedicamos este post a los doce redactores que murieron antes de poder pasar del primer párraf...

Fe de Erratas: Trece redactores.

A veces, la mayor de las victorias, puede tornarse en una derr...

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Catorce.